La desigualdad en la Institución



Mi reflexión va a ser sobre un Trabajo de Fin de Grado, ya que curiosamente no he encontrado apenas noticias sobre la desigualdad de género relacionado con el empleado público de instituciones penitenciarias, y me constan que las hay, algunas vividas en primera persona, otras narradas por compañeras y compañeros.  A continuación y quien quiera profundizar en el tema, adjunto el enlace de este maravilloso trabajo realizado sobre las prisiones de Cataluña, y cuya autora es Verónica Villar Civera.


 http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/131219/1/TFM_Veronica%20Villar%20Civera.pdf


En prisiones, y junto a la Ley de Igualdad, en el año 2007, llegó la unificación de escalas en las oposiciones de instituciones penitenciarias. 

Anteriormente a la Ley había una clara diferenciación de plazas para hombres y mujeres, que gracias a la llegada de ésta, desapareció, pues había muchas menos plazas para ellas. Funcionarias trabajaban con reclusas y funcionarios con reclusos. Ahora las funcionarias están integradas indistintamente en toda la prisión. 

Cualquier persona independientemente de su sexo puede opositar en igualdad de condiciones, son bienvenidos, obtienen su plaza, pero más allá del aprobado, se esconden una serie de circunstancias de desigualdad. Una mujer tiene que introducirse en un sector laboral que siempre ha estado predominado por hombres, tanto en empleado público como en población reclusa. Afortunadamente estas circunstancias de desigualdad son una minoría, pero lamentablemente siguen existiendo. He de decir que éste aspecto puede diferenciarse mucho de un centro a otro de trabajo, pues podría depender entre otros factores si es una prisión en la que hay bastante asentamiento en el tiempo de funcionarios, o es un centro en el que constantemente hay renovación de funcionarios en concurso de traslados. Curioso.

Centrémonos, en el mundo desconocido, en el trabajo de interior, funciones de vigilancia y custodia podríamos decir un 90% de población reclusa masculina, distribuidos en módulos. 

A continuación copio dos testimonios de entrevistas a funcionarias de prisiones del Trabajo de Fin de Grado de Verónica Villar:

“Yo misma me meto en un escalafón más bajo porque un hombre cachea más que tú. Me han inculcado que estoy un escalón por debajo por los cacheos, en vez de pensar que hago otras funciones”. Esto implica también una valoración menor del trabajo de las mujeres por parte del resto de compañeros..."

Éste testimonio, se refiere a que un hombre no puede cachear a una reclusa y viceversa, por razones obvias, razones de sexo. El resto del día a día es común para ambos, mientras el funcionario está cacheando a otro hombre, la funcionaria está ejerciendo otro tipo de funciones. Sin embargo, resalta la infravaloración de la mujer en su trabajo.

“Recuerdo en una ocasión que un interno intentó agredirme en la cara. Los otros internos le acusaron de cobarde y el entonces director del centro (misógino declarado) y el director general me llamaron a casa para saber cómo me encontraba. El día anterior, agredieron a un compañero. Nadie le llamó, ni el director ni el director general. "Era un hombre y los hombres están acostumbrados a esto". Esa fue la respuesta que me dieron cuando dije que lo que pedía era que hicieran con mi compañero lo mismo que habían hecho conmigo, interesarse por él”

Éste caso, me parece al contrario, pienso que el funcionario también merecía el mismo trato y preocupación de sus superiores que la funcionaria, y que también cabe otra perspectiva, la del hombre fuerte acostumbrado a peleas y la de mujer delicada y frágil, estereotipos de género muy marcados.

Como decía antes, esto puede cambiar de un centro a otro, y bajo mi experiencia propia, he tenido que escuchar comentarios del tipo, "la mujer gana lo mismo que un hombre y está super contenta en interior, y tan contenta, si no sale al patio con los reclusos y no se expone a riesgos..." de un funcionario hacia otro en mi cercana presencia, que sólo ha coincidido conmigo en una sala común, y no me conoce trabajando ni yo a él.

Sobra decir, que es incierto, hay mujeres y hombres que no salen al patio, por el sitio donde les ha tocado trabajar, entre otros motivos, podría extenderme mucho más con este tema, os lo puedo asegurar.

Mujeres y hombres los hay más válidos y menos válidos, como en todos los sitios.

Hemos visto desigualdad de género en varios aspectos, estereotipos, y ahora también en el ámbito económico, que afortunadamente al ser una administración eso no ocurre, pero aún hay quién piensa que merecemos cobrar menos por hacer el mismo trabajo, algunos hombres que no aceptan la introducción de la mujer "en un mundo de hombres", que ya hace tiempo que entró pero que desde el año 2007 supuso una integración y ahora es cada vez mayor.  Sólo hay que darse una vuelta por algún foro de prisiones, para leer auténticas aberraciones.

Como estrategia para erradicación de la desigualdad, acabo de descubrir en un foro de prisiones que se ha creado en nuestra Secretaría General un departamento de igualdad y que estará presente de alguna forma en todos los centros, ¡bravo por ello! Esperemos que pronto se ponga en funcionamiento. Os adjunto enlace del foro y más abajo copio y pego la forma en que lo describe el usuario que cuelga la noticia:

https://prisiones.mforos.com/316692/13020984-se-crea-departamento-de-igualdad-sic-en-la-sgip/


#1 · Mensaje viejo

Nuestra querida SGIP está siempre preocupada de las cosas importantes y va a crear su chiringuito particular de políticas discriminatorias al varón y de odio. En cada centro, además, habrá al menos una comisaria política de gén€ro que vele porque no se ponga a las mujeres en puestos malos.

Lo que necesitaba la institución, sin lugar a dudas. Y aun quedan al menos 2 años de aguantarlos. Qué cruz.

https://electomania.es/jabon27m21/



Sobran las palabras. Aún queda camino por recorrer.

Saludos, Michilú.






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